La Prueba Pericial y el impacto en el Sistema Penal



La Prueba Pericial y el impacto en el Sistema Penal


Uno de los motivos principales en la elaboración del presente artículo es revisar la evidencia y los antecedentes disponibles acerca del impacto real que tendría el uso de la prueba pericial en el funcionamiento de los sistemas de justicia penal en Sudamérica, en particular en mi país BOLIVIA, al aumentar la probabilidad de decisiones erróneas y una seria de errores involuntarios en el uso de procedimientos y aplicación de protocolos.

Para estos efectos me pareció prudente dividir en tres secciones la misma. En la primera, será prudente informar de que manera se encuentra disponible en un par de países que de manera paradigmática muestran que el uso de la prueba pericial es un factor relevante en la producción de errores del sistema. En la segunda, de igual manera se puede determinar más detalladamente de los problemas específicos que explican este impacto en la sociedad y en la aplicación de justicia. Y en la tercera, abordaré las dificultades que presenta la valoración de la prueba pericial presentada en juicio ante la justicia penal, y que complementa la explicación de la sección previa.

La magnitud del problema: evidencia en algunos países paradigmáticos

Los estudios comparados sobre condena de inocentes dentro de la diversidad de procesos e investigaciones se suelen enfatizar que el uso inadecuado de prueba pericial o la simple acusación particular que sirve como base para que las autoridades determinen una detención preventiva y se proceda a la investigación del caso y esto constituye uno de los principales factores que explican los errores del sistema.

Cubrir con rigurosidad a todos los países en donde existe información en la materia es una tarea imposible a la luz de los propósitos de este artículo. Por eso me detengo en la presentación de información de dos casos paradigmáticos en los que esta cuestión ha sido debatida y refutada con mayor profundidad. Por diversas autoridades

Uno de ellos debido a la existencia de información muy poco conocida, pero si muy significativa y, el otro, por el debate generado en diversas instancias oficiales acerca del problema. Enfocado desde diversos puntos de vista a ser desarrollados a continuación.


3.2. Los problemas específicos identificados en el ámbito comparativo.

La evidencia comparada ha permitido identificar una serie de problemas en el uso de la prueba pericial y otros métodos alternos que explicarían los riesgos de producir condenas a inocentes y vulnerar el derecho a la presunción de inocencia siendo los mas comunes los siguientes.

3.2.1. El uso de prueba pericial poco confiable

El primer problema que se ha detectado es la tendencia de los sistemas de justicia penal en mi país determinan pruebas periciales de muy baja confiabilidad ya que los mismos administradores de justicia carecen de preparación o de la actualización de los mismos siendo que muchas veces se comenten errores procedimentales en la aplicación de base científica para determinar la responsabilidad penal del acusado. Esto se produce generalmente como consecuencia del uso de opiniones expertas fundadas en disciplinas de escaso conocimiento científico.

El punto central que se pretende enfatizar es que en muchas oportunidades se utiliza como evidencia en juicio prueba pericial que es presentada con un método científico o metodológico pero nace la interrogante , si el juzgador o los brazos ejecutores de justicia tienen el conocimiento científico para asumir como tal el conocimiento y el valor real del peritaje o en si la importancia de la determinación del mismo para impartir un fallo judicial. Y que realmente no posee y que lleva a los juzgadores a cometer errores en la decisión final.


3.2.2. El testimonio inválido de los peritos

Un segundo problema identificado en la literatura comparada es lo que Garret y Naufeld describen como testimonio pericial Con ello se refieren a que peritos, incluso pertenecientes a disciplinas que no presentan problemas de confiabilidad importante, tienen la tendencia en juicio a realizar afirmaciones y entregar conclusiones que no cuentan con apoyo empírico en su respectiva disciplina.


3.2.3. El mal comportamiento de los peritos

Un tercer problema está vinculado al mal comportamiento de los expertos que trabajan para los sistemas de justicia penal. No solo en Bolivia sino Sudamérica en general y Por mal comportamiento me refiero no a deficiencias específicas de un experto en un caso particular, sino más bien a comportamientos explícitamente orientados a causar un error. Esto incluiría conductas como: no dar a conocer al acusado evidencia favorable a su caso; fabricar evidencia forense en su contra; y, presentar la opinión forense de manera de asistir indebidamente al trabajo de las policías o los fiscales. Si bien hay casos de mal comportamiento extremadamente graves documentados en países como Estados Unidos e Inglaterra, en donde algunos expertos han tenido influencia decisiva en decenas o centenas de casos a lo largo de varios años de trabajo, existe un cierto debate acerca de la real magnitud del problema.


3.2.4. El uso tardío de la prueba pericial

Finalmente, quisiera agregar un cuarto problema en el uso de prueba pericial cuya descripción proviene de las investigaciones realizadas en los casos de los antemencionados “near misses”. Se trata del uso y evaluación tardía de la evidencia experta en las investigaciones penales por los profesionales entendidos en la materia y en algunos casos que ni existen en el área determinada y que tienen que ser buscados en otros países para la aplicación del conocimiento científico en un caso determinado. En efecto, si bien en estos casos el uso de prueba pericial por lo general ha permitido exonerar a las personas inocentes antes de haber sido condenadas, un problema detectado en muchos de ellos es la tardanza en su realización. Por ejemplo, al someter a análisis las evidencias físicas encontradas en los sitios del suceso o en el curso de la investigación la cual dura meses y mientras dure la misma el posible culpable permanece encerrado de manera preventiva ocasionando la muerte civil del mismo y una serie de perjuicios para el mismo sin establecer la culpabilidad o no del mismo-

Como se puede observar en esta breve revisión de la evidencia disponible en el ámbito judicial y penal , los problemas específicos que generan riesgos de condenas erróneas por mal uso de la prueba pericia y es mas ni siquiera la aplicación de una investigación correcta y que cumpla con los procedimientos correctos se encuentran en niveles muy diversos de funcionamiento del sistema de justicia penal. Esto obliga a pensar en soluciones de orden sistémico más que enfrentarlas como resultado de circunstancias particulares de toda índole.

3.3. Dificultades en la valoración y confrontación de la prueba pericial producida en la investigación para su la valoración en juicio

Los problemas antes descritos se verían potenciados en el contexto de dos fenómenos relevantes, descritos por la literatura comparada, en relación a la producción y valoración de la prueba para ser usada en juicios orales y la tendencia de los jueces a otorgarle mayor peso a la prueba pericial que a otros medios y las dificultades de los litigantes de controlar en juicio la calidad de información que emana de los peritos siendo que los mismos solo son de parte en muchos casos. Explico brevemente cada uno.

La preocupación consiste, entonces, que en la práctica los jueces le otorguen un peso más decisivo a la prueba pericial sobre el resto de la prueba. Eso se produciría, entre otros factores, por el aura especial que tiene las opiniones al producida en este caso por la parte acusada y al provenir de expertos o por las dificultades que en ciertas materias se pueden producir para comprender adecuadamente los alcances de esta evidencia. Por lo mismo, el riesgo es que ella pueda influir indebidamente en decisiones de condenas más allá del valor real que debiera otorgársele.

Así, por ejemplo, un estudio reciente sobre el comportamiento de los miembros del tribunal muestra que la credibilidad de un peritaje se construye tanto considerando el contenido de la pericia como en las características del experto el cual realizo el mismo desmereciendo otro tipo de pruebas constituidas en el proceso de investigación del mismo siendo este contraproducente para la correcta aplicación de la justicia en diversos países.

Además, que en la ponderación de ambas cuestiones existe mucho margen para considerar elementos que no son los más confiables y relevantes, lo que abre riesgos importantes de llegar a decisiones equivocadas basadas en una incorrecta valoración de esta prueba. Por otra parte, existe también evidencia que muestra que los jueces profesionales no presentan diferencias significativas de comprensión de la evidencia que los jurados y, por lo mismo, que lo hacen tan bien o mal como ellos.

Por otra parte, los mismos autores que ponen en duda el riesgo de sobrevaloración han cualificado los alcances de su opinión, sosteniendo que éste se reduce significativamente cuando en el juicio ha existido una posibilidad real de cuestionar a esta prueba, ya sea por medio del trabajo de los litigantes. De esta forma, el riesgo se minimizaría en contextos en donde el sistema permite un escrutinio estricto a esta prueba. Por el contrario, si ese control no existe o es débil, reconocen que el riesgo efectivamente existe y es un peligro latente para la aplicación de una correcta justicia

Esto me lleva a mencionar un segundo fenómeno para completar el cuadro que intento describir. La evidencia disponible en el ámbito comparado indica que los abogados litigantes tienen baja capacidad para someter a un control intenso de la calidad del trabajo de los peritos y sus declaraciones por vía de la ejecución de contraexámenes.

La suma de ambos fenómenos descritos, mayor peso en la práctica de este tipo de prueba y menor capacidad de control por parte de los abogados y actores del sistema legal, generan el riesgo de resolver erróneamente muchos actuados judiciales mas aun si se ha presentado prueba pericial poco confiable, si los peritos prestan testimonio inválido o si se comportan con poca ética de igual manera.

 

¿Qué sabemos sobre el uso de la prueba pericial y los errores del sistema en nuestro país?


La preocupación por el impacto del uso de la prueba pericial en producir condenas erradas ha estado presente en el debate de la doctrina nacional en Bolivia

No obstante estos ejemplos, que dan cuenta de una preocupación que se ha mantenido en el tiempo, la revisión de la literatura nacional muestra que se trata de un tema que no ha sido objeto de investigación de corte empírico ni tampoco que hayan sido abordado de una manera sistemática los potenciales problemas. Ello obliga recurrir a diversas fuentes para construir una imagen preliminar y parcial de lo que estaría ocurriendo en la materia.

A continuación revisaré dos fuentes de información disponibles que permiten construir una primera aproximación al tema en la práctica de nuestro país. La primera está constituida por la identificación de lo que se podría denominar como evidencia anecdótica, es decir, en la identificación de casos en los que el sistema ha cometido un error y ello se explica, al menos en parte, por el uso de la prueba pericial. La segunda fuente está constituida por las investigaciones académicas y periodísticas que se han producido en el tema y que permiten tener una imagen totalmente diferente del comportamiento del sistema.

4.1. La investigación disponible sobre el uso de prueba pericial y su impacto en los errores del sistema

Como ya he señalado, más allá de una preocupación general manifestada por diversos autores sobre la materia, esto no se ha traducido en investigaciones que de manera sistemática puedan arrojarnos un cuadro completo y actualizado acerca del uso de la prueba pericial en nuestro país. No obstante esto, algunos trabajos sobre áreas específicas de funcionamiento del sistema han mostrado una imagen bastante problemática sobre la materia, al dar cuenta de cuestiones similares a las descritas en el ámbito comparado como problemas específicos y que también son consistentes con lo ocurrido en los casos descritos previamente.

Las investigaciones de evaluación del nuevo proceso penal realizadas en los primeros años de funcionamiento de la reforma arrojaron algunos datos interesantes acerca del uso de la prueba pericial. El primero de ellos, contenido en la evaluación del año 2020, mostraba que todos los peritajes presentados en los juicios orales y simplificados observados fueron por parte del Ministerio Público

En su conjunto, estas evaluaciones mostraban un cuadro en el que el cuestionamiento de la prueba pericial presentada por el Ministerio Público, por vía de la presentación de otros por parte de la defensa, era más bien una práctica.

Además, se constató que los jueces tenían deficiencias para analizar adecuadamente el contenido de los peritajes y resolver de conformidad a éstos. Respecto del uso de un tipo concreto, los peritajes de credibilidad, las autoras concluyen que “... tiende, además, a suprimir la obligación del Tribunal de fundamentar justamente ese aspecto de la prueba. En otras palabras, los jueces descansan en las conclusiones del peritaje para afirmar un hecho (la veracidad o falta de veracidad de la víctima) que debiera ser fruto del razonamiento judicial fundado en la acumulación de pruebas y su análisis lógico. Como se puede apreciar, problemas muy similares a los descritos en la experiencia comparada se seguían presentando.

Otras investigaciones han dado cuenta de tendencias jurisprudenciales poco claras en materia de favorecer un control estricto de la prueba pericial en juicio permitiendo el ingreso de las denominadas “metapericias” o peritajes sobre un peritaje. En efecto, la Corte de justicia ha manifestado una posición contradictoria en la materia, acogiendo o denegando nulidades basadas en su rechazo.
La percepción negativa respecto a la calidad de la prueba pericial que se usa en nuestros procesos penales no ha estado presente sólo en el ámbito puramente académico y forense. En efecto, ha sido objeto de análisis y crítica al sistema en diversos trabajos de investigación periodísticos publicados por medios de comunicación social

En otro reportaje más reciente focalizado en el delito de violación, se describe como en los servicios de salud pública se recibe habitualmente a víctimas de estos delitos por médicos sin ninguna capacitación sobre elaboración de peritajes en materia de delitos sexuales.
Se puede comprender sin mucha necesidad de explicación el impacto que esto puede tener en casos.
Saliendo del ámbito de los delitos sexuales, se ha demostrando también severos problemas en el funcionamiento del IDIF en materias como la mantención de la cadena de custodia de las evidencias, la rapidez excesiva y realización incompleta de exámenes periciales a víctimas, la falta de especialización de expertos, la sobrecarga de trabajo y falta de personal, entre otros.

Críticas similares a estas se repiten en otras investigaciones, aun cuando ellas no se focalizan en el proceso penal de manera exclusiva. Por ejemplo, a propósito de un análisis de funcionamiento de la prueba pericial en los Tribunales de justicia.

Como se podrá observar, investigaciones de diverso tipo tienden a consolidar algunos hallazgos, aun cuando se trata de trabajos parciales. En general ellos indican que hay prácticas específicas que aparentemente se darían en nuestro sistema, consistentes con aquellas que han sido identificadas en el ámbito comparado, y que tienen impacto en que la prueba pericial aumente la probabilidad de decisiones erróneas.

5. CONCLUSIÓN


Todos los sistemas de justicia criminal están expuestos a cometer errores graves al momento de decidir los casos que conocen. Es ingenuo pensar que, al menos en un porcentaje bajo, ellos no se van a producir. En este contexto, la investigación sobre los factores que producen estos errores no tiene por objetivo eliminarlos, sino más bien conocer mejor las dinámicas concretas de funcionamiento del sistema que llevan a su producción de manera de estar en condiciones de evitar las cuestiones más gruesas que los causan, de diseñar y adoptar medidas idóneas para prevenirlos, y en general de hacer todo lo posible por reducirlos al máximo.

La escasa información disponible en nuestro país BOLIVIA da cuenta de que varios de los fenómenos descritos en el ámbito comparado efectivamente se estarían dando en el funcionamiento cotidiano del sistema judicial vigente. Si esto es así, estaríamos expuestos a riesgos similares a los documentados en el ámbito comparado. No obstante esto, se trata de un tema que no ha sido objeto de mayor preocupación en nuestro país pese a la alta tasa de errores cometidos que desencadenaron en que varios presuntos delincuentes hayan sido encarcelados sin una base científica que determine su culpabilidad. En ese contexto, este trabajo pretende constituir un primer paso en la dirección de generar mayor conciencia sobre el problema y su magnitud, dar a conocer la evidencia que se ha consolidado a nivel internacional, y ofrecer una primera mirada a la realidad nacional. Espero que también sirva para motivar el desarrollo de investigaciones empíricas y dogmáticas que complementen esta mirada. Y establecer que lo peritajes forenses en mi país no deben ser solo de parte sino deben ser refutados o observados con otro tipo de profesionales de la misma área para determinar una exactitud y la seguridad del mismo y no cometer errores que lleguen a costar la libertad o el encarcelamiento de una persona inocente en el presente caso.



Autoría: Marco Antonio Camacho

Mail contacto: marco.camacho@ilbpa.org










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